3 ideas para comenzar a implementar la sostenibilidad en tu compañía de retail
Con el tema de la sostenibilidad permeando en las conversaciones cotidianas, los consumidores y las compañías de retail están adoptando, cada uno, nuevos formatos de compra y venta, y los últimos específicamente, prácticas para demostrar ser sostenibles.
El aumento de un criterio ecológico en las personas aunado a los avances tecnológicos y a la transformación en los hábitos de consumo resultado de la pandemia han provocado que la población se haya tornado cada vez más consciente de la importancia de una compra práctica, racional y respetuosa con la sociedad y el medio ambiente.
En resumen, hoy más que nunca, los consumidores están buscando opciones sostenibles. Según un mapeo de la Economist Intelligence Unit (EIU), realizado en 2021, la búsqueda en Internet de productos sostenibles creció un 71% en los últimos cinco años.
Por el lado de las compañías, si bien es cierto que el objetivo principal de toda empresa es ganar dinero, hoy en día las expectativas de sus stakeholders es que desempeñen un papel positivo en la sociedad. No por nada, en los últimos años, las empresas han adoptado iniciativas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) o la adopción de criterios ESG como forma de reducir y medir su impacto medioambiental.
De hecho, en la carta anual que dirige a los CEOs de sus clientes, Larry Fink, CEO de BlackRock —la empresa de gestión de activos más grande del mundo—, comenta, “Yo creo que la descarbonización de la economía global va a crear la mayor oportunidad de inversión de nuestra vida. También dejará atrás a las compañías que no se adapten, independientemente de la industria a la que pertenezcan.”
De ahí que las marcas deban demostrar que están poniendo manos a la obra y efectuando esfuerzos creíbles y transparentes para volverse más sostenibles. Sin embargo, es una realidad que las compañías de retail en crecimiento suelen enfrentar dificultades, sobre todo económicas, para encontrar formas de reducir su huella de carbono que vayan acorde a sus operaciones.
De ahí que nos hayamos dado a la tarea de investigar sobre algunas iniciativas sólidas que se pueden adaptar a empresas de cualquier tamaño, las cuales aquí compartimos.
- Implementa empaques ecológicos
Ya sea que tu compañía cuente con una tienda física o solo dependa del e-commerce, es probable que el embalaje sea un gasto necesario para tu empresa. En este caso, el hecho de implantar empaques ecológicos en las operaciones de tu marca ya no es una opción, es una necesidad.
Según datos de Gartner, el 30 % de los consumidores está dispuesto a pagar más por productos que cumplan los requisitos de sostenibilidad.
El embalaje también representa una importante oportunidad de marca para las empresas. Solo que, ojo, para garantizar que los empaques sean realmente mejores para el medio ambiente, debes conocer complejidades como las opciones de sustitución de materiales, las emisiones de carbono y el abastecimiento responsable, por lo que establecer una estrategia de embalaje sostenible no es tan sencillo como parece.
- Reduce el uso de papel
Las compañías minoristas suelen consumir mucho papel y una de las formas más fáciles de reducirlo de inmediato es identificando las tareas o procesos que requieren papel y bolígrafo, y digitalizarlos.
También puedes empezar a enviar los recibos por correo electrónico. Esto representa una doble ventaja, ya que además de ahorrar en recursos, le harás un gran favor a tus clientes al no tener que guardar montones de papeles en sus carteras o bolsillos.
Parece una medida poco relevante, pero basta ver las cifras para ver todo el panorama: se calcula que, tan solo en Estados Unidos, cada año se utilizan 250 millones de galones de petróleo, 10 millones de árboles y mil millones de galones de agua para crear recibos. Imagina el despilfarro de recursos cuando sumas a los demás países y a millones de retailers.
- Evita el Greenwashing
El Greenwashing no es una tendencia nueva, pero se ha vuelto más frecuente a medida que las marcas y los productos sostenibles ganan popularidad. Esta práctica se manifiesta cuando las empresas afirman de forma engañosa que su modelo de negocio o sus productos son sostenibles. Y esto suele suceder cuando las empresas tratan la sostenibilidad como una tendencia, en lugar de como una estrategia a largo plazo bien diseñada.
Hoy en día existe una fuerte demanda para que las empresas demuestren sus credenciales ecológicas. Pero no basta con etiquetar con la palabra "sostenible" tus productos, además de que no es precisamente ético.
Tu empresa debería elaborar una guía ecológica para garantizar que todo lo relacionado con el funcionamiento de la empresa y su impacto en el medio ambiente se evalúa y está a disposición de los distintos equipos de la empresa. Esto puede ayudar a reducir las afirmaciones infundadas o incluso los errores en las comunicaciones externas de tu compañía.