¿Cómo desconectar del trabajo?
¿Cómo era que tus abuelos se “desconectaban” del trabajo? Seguramente, mucho más fácil que nosotros hoy en día.
Hace algunos años, salir de la oficina física, no tener correos electrónicos a la mano y mucho menos teléfonos móviles con mensajería instantánea, dejar los pendientes, complicaciones y retos del día “lejos” de la vida personal permitía que fuera mucho más sencillo.
Actualmente, el avance de la tecnología y los medios de comunicación provocaron que separarse del trabajo sea cada vez más complejo.
Sin embargo, con los consejos que estás a punto de descubrir, podrás poner límites mentales que nos permitan crear y mantener un óptimo equilibrio entre vida-trabajo.
Toma en cuenta que puedes modificar y adaptar cada uno de estos consejos a tu propio estilo de vida.
Antes de tu jornada laboral
Hack 1: Establecer límites físicos es imprescindible
Si puedes ir a una oficina, te recomendamos ir aunque sean unos días a la semana, si no cuentas con una puedes ir a una cafetería. Si como muchos, te encuentras haciendo Home Office, una de las claves está en establecer un lugar específico para trabajar.
De preferencia, no en la habitación donde duermes, pues es probable que tu cerebro relacione tu cuarto con estrés en lugar de relajación y sueño. Si no tienes otra opción, evita a toda costa trabajar desde la cama.
Hack 2: Aléjate de las interrupciones
Si estando en casa no puedes aislarte físicamente del resto de tu familia, roomies o amigos, es momento de ir por algunos gadgets como audífonos con alta cancelación de ruido, silla ergonómica y monitor de buen tamaño.
Los audífonos te permitirán aislarte, la silla evitará tensión muscular y la pantalla, al ocupar más campo visual que la pantalla de tu computadora normal, te hará sentirte “separado” del resto de la casa.
Hack 3: Dress for success!
Aunque no lo creas, el vestirse bien para empezar el día pone tu mente en “modo acción” y no en “modo relajación”. Aún si estás en casa, ponte ropa con la que irías a trabajar.
Durante tu jornada laboral
Hack 4: Enfócate
Destina 8 horas (quizá un poco más o menos dependiendo de tus tareas) y dedícalas exclusivamente al trabajo (con sus respectivas pausas), para que así, cuando concluyas, puedas dar un verdadero cierre.
Si permitimos líneas difusas durante el día o combinamos la vida personal y laboral, podemos tener consecuencias importantes en cuanto a agotamiento, estrés y desánimo.
Hack 5: Contempla pausas
Piensa en una olla exprés: durante su uso, debe liberar presión poco a poco para evitar una súbita explosión. Algo similar sucede con nosotros y el estrés, por lo tanto, procura tomar un par de pausas efectivas.
Al tener momentos de respiración consciente, estiramiento, actividad física o diversión, liberas poco a poco la presión del día. Así, evitas terminar la jornada con estrés acumulado.
Hack 6: Ponlo en palabras
¿Sabías que gran parte del estrés viene de tener demasiados pensamientos revoloteando en la cabeza? Al escribir tus pendientes, planearlos y/o agendarlos podemos ser más productivos con menos presión.
Hack 7: Tu calendario es un gran aliado
No sólo agendes compromisos, destina y bloquea ciertas horas para cada tarea que debes hacer en el día y dentro de lo posible, cumple los horarios establecidos. Esto no sólo te ayudará a manejar mejor tu tiempo, sino a darle un verdadero cierre mental a las tareas al terminar.
Además, al terminar el día laboral, te recomendamos apagar tu computadora, silenciar notificaciones y dejar de intentar solucionar las tareas en tu mente. Mañana será otro día.
Después de tu jornada laboral
Hack 8: Es hora de darle a la mente un verdadero descanso
Cambia de escenario, sal a caminar, habla con un amigo, ve comedia o practica algún hobby que no requiera gran actividad mental, sensaciones de miedo, enojo o intriga. Será como un masaje para tus neuronas.
Hack 9: Reinicia tu mente con ejercicio
Tras terminar tu jornada, hacer ejercicio hará que tu mente cambie sí o sí sus pensamientos, emociones y sensaciones. No sólo mantendrá tu cuerpo y memoria en excelente estado, sino que también liberarás enormes cantidades de tensión y endorfinas, permitiendo una sensación de relajación, bienestar, satisfacción y alegría.
Para terminar
Mientras más cuidemos nuestro bienestar, equilibrio y vida personal, más sumaremos a nuestra propia percepción de valía personal, satisfacción de vida y motivación para crecer y superarnos.
Y por si fuera poco, alejarse del trabajo en los momentos indicados, nos ayudará a ser más productivos, creativos y enfocados. Sin duda, el correcto equilibrio, puede evitarnos un gran abanico de dificultades mentales, corporales y hasta económicas.
Recuerda que desconectarse del trabajo no sólo te ayudará a mantener una buena salud física, mental y social; sino que también ayudará a crear y mantener una vida equilibrada y valiosa para ti.
Incluir estas sugerencias en tu día a día, no sólo mejorará nuestra calidad de vida, sino también la de aquellos que nos rodean. Al tener suficiente tiempo y energía para ti y tu vida, inevitablemente habrá mayor motivación, oportunidad de crecimiento y disfrute. ¡Para vivir bien, hay que cuidarse bien!
