Por qué una buena gestión de liquidez es clave para el éxito de tu empresa mayorista
La rentabilidad puede ser el indicador decisivo para medir el éxito de una empresa. Sin embargo, el factor fundamental para gestionar una compañía rentable y sentar las bases de un crecimiento a largo plazo es una liquidez sólida.
Cualquier problema de flujo de efectivo, por mínimo que sea, puede traer consecuencias imprevistas. Por ejemplo, liquidez insuficiente para pagar las facturas, más deuda y, a la larga, una mala reputación corporativa.
Y no se trata del tamaño de la empresa. Un estudio del Banco de Estados Unidos muestra que el 82% de las empresas en crecimiento fracasan por una mala gestión del flujo de efectivo. De hecho, es posible encontrar compañías mayoristas con abundantes ventas y fuertes ingresos, y que, no obstante, acumulen un alto riesgo de liquidez. Esto se debe a su incapacidad para convertir sus activos en efectivo. Y, con ello, la de poder hacer frente a sus compromisos de gasto a corto plazo.
Echemos un vistazo a algunos problemas comunes de flujo de efectivo a los que suelen enfrentarse las empresas mayoristas.
Contabilidad desorganizada
La contabilidad desorganizada es uno de los problemas de flujo de efectivo más comunes en muchas empresas. Con un sistema contable desordenado, a las organizaciones les resulta extremadamente difícil controlar los ingresos y los gastos. Una contabilidad inadecuada provoca desinformación dentro de la compañía sobre su situación de liquidez, razón por la que se suelen tomar malas decisiones. Además, si la empresa no puede gestionar la contabilidad y las cuentas financieras, puede enfrentarse a dificultades para acceder a acuerdos de crédito y pagar impuestos correctamente.
En este sentido, los registros contables deben ser exactos. Además, los estados financieros, como la antigüedad de los pagos y los estados de flujo de efectivo, también deben revisarse con regularidad. Estas prácticas ayudarán al departamento de finanzas de tu empresa a ser consciente del dinero que entra y sale de la empresa.
Deudas incobrables de los clientes
Por lo general, los préstamos o saldos pendientes que una empresa considera incobrables se denominan créditos incobrables. En una compañía mayorista, una deuda incobrable se produce cuando se vende un producto o servicio a un consumidor que no paga. Este tipo de deudas pueden ser devastadoras para empresas de cualquier tamaño, especialmente para las organizaciones en crecimiento que carecen de ingresos o reservas para soportar la pérdida.
Si la falta de pago es un problema para tu empresa, debes realizar comprobaciones exhaustivas del crédito de los clientes antes de hacer negocios con ellos. Solo se debe conceder crédito a consumidores con un buen historial de pagos y un buen historial crediticio. Además, con los clientes que acaban de empezar o no tienen un historial de pagos sólido, convendría solicitar anticipos.
Expansión prematura
Con la esperanza de aumentar las ventas, muchas empresas deciden invertir más en recursos como personal o espacio de almacén. Sin embargo, ampliar el negocio con demasiada rapidez supondrá gastos adicionales, como un aumento del alquiler y de los gastos de mantenimiento de inventario. Y muy posiblemente, tu empresa no esté teniendo los ingresos suficientes para cubrir esos costes.
Además, otro problema para los mayoristas es mantener un almacén totalmente abastecido. Claro, tener existencias permite a tu empresa entregar los pedidos con mayor rapidez, sin embargo, en caso de que haya demasiados productos en el inventario, inmovilizará tu efectivo y te representará una gran cantidad de gastos de almacenamiento.
Baja rentabilidad
Su tu empresa que no está obteniendo suficientes ingresos no podrá mantener un flujo de efectivo constante. Aumentar las ventas es una forma de aumentar estos ingresos, pero no es la única. Reducir los gastos también es una estrategia eficaz para aumentar el ingreso neto. Del mismo modo, puedes subir los precios para maximizar los márgenes de ingresos y promover las compras al por mayor para aumentar el valor total de los pedidos.
Una vez que hayas mejorado la liquidez recortando gastos y aumentando el valor de los pedidos, puedes aumentar los ingresos invirtiendo en marketing y otros recursos.
Cualquiera de los riesgos anteriores es una causa potencial de fracaso. Solo que, tal vez, el riesgo de liquidez es el que más suelen temer las empresas, porque sus consecuencias salen a flote a corto plazo. Es decir, cuando la compañía desee invertir y no cuente con liquidez —ni forma de conseguirla. Cuando el mayorista quiera pagar al fabricante y no pueda. O, cuando se deba pagar una línea de crédito, o a sus empleados y no tenga efectivo que le respalde.
De ahí que los mayoristas deban asegurarse un flujo de efectivo óptimo. Al menos, suficiente para poder encarar sus obligaciones de pago. Una mala gestión de la liquidez puede frustrar los planes de la compañía mayorista. Aun cuando este posea importantes bienes patrimoniales, o bien, con todo y que sus ingresos sean muy superiores a los gastos.
Una vez analizados los riesgos, pasemos a ver algunos consejos para que tu empresa pueda salir avante en caso de enfrentar alguno de ellos.
5 consejos para mejorar la gestión de liquidez de tu empresa mayorista
Aquí hay algunos consejos prácticos que puede seguir una empresa mayorista para mejorar la gestión de la liquidez de tu empresa:
- Mantener un ojo en el flujo de efectivo. Monitorea la liquidez de tu empresa al realizar una revisión regular del flujo de efectivo de la empresa puede ayudar a identificar problemas potenciales y tomar medidas para solucionarlos. El flujo de efectivo se basa en la planificación, el análisis y la atención. Crear una previsión detallada y utilizar esa información para elaborar un presupuesto para tu empresa es uno de los pasos más importantes que puede dar tu empresa hacia una gestión inteligente de la liquidez.
Combinar una previsión meditada con una mayor conciencia de los gastos, así como el análisis coste-beneficio de cada uno de ellos, significa que la compañía dispondrá de la información y la planificación necesarias para lograr un crecimiento más sostenible.
Algunas herramientas útiles para hacerlo pueden incluir el uso de software de seguimiento de pagos y la creación de proyecciones de flujo de caja.
- Gestionar el inventario de manera eficiente mejora la liquidez de la empresa. Mantener el nivel adecuado de inventario puede ayudarte a reducir los costos y mejorar la liquidez de la empresa. Algunas tácticas útiles para hacerlo pueden incluir el uso de software de seguimiento de inventario y la implementación de políticas de reordenamiento adecuadas. Puedes también seguir estos consejos de manejo de inventario.
- Ahorrar en gastos. Una buena gestión de los gastos también puede ayudar a reducir los costos y mejorar la liquidez de la empresa. Algunas formas de hacerlo pueden incluir el uso de presupuestos, la negociación de términos de pago más favorables con proveedores y la implementación de políticas de gasto sólidas.
- Cobrar a tiempo. Optimizar la gestión de cobros puede ayudar a mejorar la liquidez de la empresa. Un buen punto de partida es contar con políticas de pago claras y consistentes para evitar problemas de cobro. Solo que no basta con tenerlas, sino también considerar establecer plazos de pago razonables que ayuden a garantizar que la empresa reciba el pago de sus productos o servicios de manera oportuna. Por otro lado, también es recomendable incluir el uso de herramientas de seguimiento de cobros, así como una comunicación regular con los clientes.
- Elegir el financiamiento adecuado. Si tu empresa necesita financiamiento para sus operaciones, es importante elegir la opción de financiamiento adecuada y gestionar la deuda de manera responsable. Algunos factores a considerar al elegir el financiamiento adecuado pueden incluir la tasa de interés, los plazos de pago y las condiciones de pago. Busca siempre una alternativa de financiamiento que se especialice en el giro de tu empresa y que ofrezca una estrategia 360 —por ejemplo, que ofrezca tarjetas de crédito empresariales—, pues estará más consciente de las problemáticas de tu organización y sabrá qué tipo de soluciones ofrecerte.
- Construir relaciones de confianza con los proveedores. Establecer relaciones de confianza con los proveedores puede ayudar a obtener mejores condiciones de pago y mejorar la liquidez de la empresa. Algunas formas de hacerlo pueden incluir el pago oportuno, la comunicación regular y el mantenimiento de una buena reputación en el mercado.
Considerando lo desafiante que puede ser lograr un flujo de efectivo positivo como una empresa mayorista, una de las mejores cosas que puedes hacer es considerar el flujo de efectivo como una consideración clave en tus decisiones empresariales. Tener presente el impacto de ciertas actividades en el flujo de efectivo puede ayudar mucho a prevenir problemas