¿Qué es el dropshipping? Pros, contras y cómo implementarlo
Si alguna vez te haz preguntado por qué el dropshipping ganó tanta popularidad, y de dónde proviene el súbito interés de tantos retailers en él, imagina lo siguiente:
Tienes un negocio donde la manufactura del producto, el inventario, el almacenamiento, así como el envío al cliente, lo realiza un tercero. Tu única tarea para generar ganancia es ofrecer al consumidor un punto de venta donde pueda realizar su orden y pagar de manera segura.
¿Demasiado bueno para ser verdad?
Contrario a la creencia popular, cuando el modelo de dropshipping comenzó a ganar auge fue como consecuencia de que muchas personas lo descubrieron al mismo tiempo. En realidad, se trata de un método que múltiples empresas tenían en marcha desde hace tiempo.
Las complicaciones comenzaron cuando diversos emprendedores se aventuraron en el mundo del dropshipping y juntos comenzaron a descubrir que las complejidades del negocio son equiparables a su potencial para generar ganancias.
Ahora bien, esto no quiere decir que, fundamentalmente, se trate de una mala idea o de una estafa (lo cual no excluye la posibilidad de que haya quienes se aprovechen de su crecimiento para lucrar con métodos deshonestos).
Por todo lo anterior, nos encargamos de recopilar una guía con los pros y contras, e incluimos algunas recomendaciones, si te interesa adentrarte en el mundo del dropshipping.
Sin embargo, primero aclaremos algunas cosas.
¿Cómo funciona el dropshipping?
Comencemos por algunos conceptos: el dropshipping es un método de fulfillment, es decir, uno de tantos procesos mediante los que un producto realiza un recorrido desde el punto de consulta hasta su entrega al consumidor.
Lo que hace particular al dropshipping es el camino que recorren los productos, como mostramos en este diagrama:
Se trata de que el consumidor elige un producto en un marketplace o tienda electrónica que administra un vendedor. Una vez que el consumidor elige y paga su producto, el vendedor despacha la orden de compra a su proveedor, quien envía el producto directo al domicilio del consumidor.
En este proceso, el vendedor no requiere inventario ni una bodega de almacenamiento, sino que actúa como intermediario entre el consumidor y el proveedor de mayoreo.
Ahora que tenemos un poco más de claridad sobre el funcionamiento del dropshipping, podemos partir hacia el análisis de sus pros y contras.
Pros del dropshipping
Primero las buenas noticias: abordemos sus pros, pues en tiempos recientes, fueron los que alcanzaron mayor popularidad.
1. No hay necesidad de comprar inventario ni de almacenarlo
Quizá esta sea la carta de presentación del dropshipping: el producto nunca pasa por las manos del retailer. Esto quiere decir que, más allá de habilitar el espacio virtual donde se muestra el producto y se paga por él, no hay necesidad para el vendedor de almacenarlo, empacarlo o enviarlo.
Como tal, un vendedor podría emplearlo para testear nuevos productos en su catálogo y medir la reacción de sus consumidores habituales. En teoría, el experimento no representa mayor riesgo, pues en caso de no funcionar, el producto no se queda almacenado en las instalaciones del vendedor.
2. Es “sencillo” echarlo a andar
Muchos negocios comienzan con un modelo de dropshipping, ya que por estar muy bien definido te permite iterar tu target sin comprometer demasiado tu operación. Por ello, un área donde vale la pena invertir es en la segmentación de tus anuncios.
Así, una vez que definas el nicho al que te vas a dirigir, resta que acuerdes con tu proveedor un servicio de dropshipping que satisfaga tanto a tus clientes como a tus objetivos de negocio.
Los lugares más comunes para empezar son Alibaba.com, Google, o incluso un proveedor con el que hayas trabajado anteriormente, pues esto facilita que exista confianza y estabilidad en el abastecimiento y en los precios.
Respecto a estos últimos, es importante que consideres que tus ganancias pueden ser equiparables con las de algún retailer, pero esto no sucederá de la noche a la mañana, y tampoco hay garantía de que suceda así.
Algunos proveedores cobran un precio más alto por realizar dropshipping, por lo que tus márgenes pueden verse mermados en comparación con un retailer tradicional. Recuerda que tu negocio está en el volumen.
3. Los costos recurrentes son bajos
Debido a que no estás comprando inventario ni operando un almacén (con todo lo que esto implica: renta, salarios, servicios, entre otros), tus costos recurrentes son bastante bajos.
A medida que tu negocio crezca, es probable que aumenten, pero aún así, seguirán siendo bajos, especialmente en comparación con establecimientos físicos.
4. Flexibilidad y una amplia variedad de productos
Gracias a que el dropshipping es un negocio remoto por naturaleza, te permite gestionarlo desde cualquier parte del mundo, ofreciéndote flexibilidad en cuanto a la localización de tu equipo.
Esto quiere decir que puedes subcontratar servicios –por supuesto, siendo vigilante de la normativa– y gracias a ello encontrar a los colaboradores adecuados para tu empresa.
También, gracias a que, virtualmente, tienes presencia en todo el mundo, la variedad de productos que puedes ofrecer es prácticamente ilimitada.
Al final del día, ofreces una lista de productos que provienen de un tercero, por lo que puedes probar qué productos tienen demanda en cuáles audiencias. De esta manera, acercas oferta y demanda de manera segura.
5. Si el negocio crece, todos ganan
En los negocios tradicionales, si tus ventas se duplican, la carga de trabajo para ti y tu equipo también se va al doble.
En cambio, con el dropshipping esto no sucede así, pues realmente son tus proveedores quienes despachan las órdenes de compra. Por lo que, si éstas crecen, la carga incrementa para ellos.
No solo eso: si la cantidad de órdenes que tus proveedores deben procesar crece, a ellos les conviene surtir productos a mayor escala, pues la venta de unidades vía dropshipping es más redituable para ellos.
Así, el crecimiento de un negocio de dropshipping es favorable para todos los involucrados: el consumidor obtiene una amplia variedad de productos a buen precio; el proveedor ve un aumento en su volumen de ventas cada que procesa una nueva orden; y el vendedor incrementa su margen de ganancia.
Hasta aquí, todo es miel sobre hojuelas… pero veamos qué sucede una vez que la operación se complejiza.
Contras del dropshipping
Igual que cualquier negocio, el dropshipping no está exento de retos y obstáculos. Precisamente porque sus fortalezas han sido motivo de debate, aquí resumimos algunos de los argumentos en contra de este modelo de negocio.
1. Bajo margen de ganancia
Sí, tus gastos recurrentes son bajos, pero también lo es tu margen de ganancia hasta que no llegas a un volumen considerable de ventas (recuerda: tu negocio es el volumen).
En la medida de que tus primeros experimentos de dropshipping representan bajo riesgo porque requieren poca inversión, de la misma forma se traducen en márgenes apretados.
Aunque se trate de un modelo probado, y por ende seguro (hay quienes dirían que es casi como seguir una receta), lo cierto es que hay muchas cosas que debes gestionar que te demandarán bastante tiempo y toda tu capacidad de negociación con tus proveedores.
Al comenzar, los márgenes de tus ventas vía dropshipping difícilmente sumarán lo suficiente para cubrir tus gastos en anuncios, mantenimiento del sitio, optimización, gestión de órdenes y horas de trabajo en general.
Por otro lado, tu equipo y tú deben estar equipados para resistir algunas dosis de frustración, pues al final del día lo que están construyendo es una base de clientes, y eso no se logra de un día para otro.
Algunos experimentos serán exitosos y pueden dejar algo de dinero en la caja. Otros quizá impliquen una pérdida monetaria, pero pueden dejar aprendizajes valiosos. Y claro, inevitablemente, habrá algunos que simple y sencillamente serán fracasos que deberás sacudirte con velocidad, pues tus competidores no van a esperarte.
Hablando de ello…
2. Mercado competido y poco regulado
Uno de los aspectos que entusiasmó a muchos emprendedores respecto al dropshipping es que sus barreras de entrada son mínimas (en comparación con otros negocios). Pero, precisamente ahí es donde está la clave: muchos.
Debido a que no se requiere una importante suma de capital para comenzar, un gran número de personas se sumó a la tendencia. Además, por supuesto, de las empresas que ya aplicaban este método para administrar su negocio.
Esto se traduce, básicamente, en un mercado saturado, altamente competido, y con jugadores que tienen ventajas competitivas importantes.
Además, este clima ha favorecido que los jugadores con vasta experiencia en el mercado tomen medidas drásticas, como recortar significativamente sus precios en comparación con los “recién llegados”.
En ese sentido, también debes considerar que los contratos de exclusividad con proveedores en el mundo del dropshipping no son una práctica común –más bien, al contrario.
Y si probablemente algunas de estas prácticas comiencen a sonar como competencia desleal, lamentamos informarte que al momento hay pocos indicadores de que este mercado sea sujeto de una regulación robusta en el corto y mediano plazo.
3. Sin control sobre la cadena de suministro ni la calidad
Si recibes una queja o aclaración de un cliente respecto a la calidad del producto, entrega de su orden, o velocidad del envío, en el ecommerce convencional tú puedes hacerte cargo de estos problemas porque ejerces control sobre tu cadena de suministro y la calidad de tus productos.
En cambio, en el dropshipping, estás a expensas de tu proveedor… pero aún así, eres tú quien debe dar la cara a tu cliente.
Esto se debe a que el modelo propicia poca agilidad cuando una complicación ocurre, pues inevitablemente las quejas de tus clientes pasan por una triangulación que en otro tipo de comercios no tiene cabida.
La ventaja que te ofrece ser un intermediario entre el proveedor y el consumidor final, también es una desventaja si lo piensas desde el punto de vista de atención al cliente, pues siempre será más complicado resolver cualquier tipo de controversia porque ni la cadena ni la calidad dependen directamente de ti.
Muchos emprendedores que trabajan con dropshipping encuentran que es más fácil enviar un nuevo producto al cliente que hacer válida una garantía o reenviar el pedido. Esto, por supuesto, merma directamente tu ya de por sí reducido margen de ganancia.
Piensa que, además, una gestión inadecuada con uno de tus clientes puede llevarlos a señalarte en redes sociales o dejar una reseña de tus servicios que dañe la reputación de tu negocio.
4. Cuestiones legales
Aunque no se trata de un problema recurrente en el dropshipping, es importante mencionarlo.
Lamentablemente, algunos proveedores no son tan legítimos como aseguran, por lo que existe el riesgo de que el origen de los productos sea incierto. O bien, que utilicen la propiedad intelectual de otra compañía sin su consentimiento.
Así como el boom del dropshipping impactó directamente el crecimiento de emprendedores interesados en probarlo, lo mismo sucedió entre los proveedores. Algunos de ellos incurrieron en prácticas poco éticas, e incluso ilegales.
Este potencial problema se puede prevenir con un contrato de dropshipping que formalice tu relación comercial con tu proveedor.
Ojo: esto no es un contrato de exclusividad, sino un manifiesto en el que tu proveedor garantiza la legitimidad de sus productos.
5. Es complicado construir una marca
Un empresario que se dedica al dropshipping se asemeja a un compositor musical o escritor fantasma: el reconocimiento de tu trabajo no va dirigido a ti, sino a terceros. Seguirás recibiendo ganancias, pero no esperes tu fotografía en la portada de Forbes en un futuro cercano.
Difícilmente, una empresa de dropshipping cuenta con los elementos para construir una marca o un portafolio de activos intangibles como los de una compañía tradicional.
Si el producto los satisface, tus clientes se enfocarán en la marca del producto y se olvidarán por completo de su experiencia de compra (a menos, claro, que ocurra algún desperfecto, en cuyo caso el nombre de tu empresa no se olvidará pronto).
El buen dropshipping es como el buen diseño: si tu cliente no lo nota, lo estás haciendo bien.
En resumen
Cómo puedo implementarlo
Los especialistas sugieren que el modelo se ajusta mejor a las marcas ya establecidas, que a emprendedores recién llegados al mercado en busca de construir una empresa con el dropshipping como piedra angular de su negocio.
Para aquellas empresas de comercio electrónico que buscan crecer su negocio y mejorar sus procesos de fulfillment, detectamos cuatro acercamientos útiles para este modelo de negocio:
- Investigación de mercado: utiliza el dropshipping si estás en busca de validar nuevos productos. En lugar de incrementar los costos de almacenamiento, inventario, empaque, o envío, mejor apalanca con dropshipping tus pruebas de mercado. Si el experimento no tiene los resultados que buscas, no vas a enfrentar una pérdida que pudiera poner en riesgo tu negocio.
- Protección de la sobreventa: los comercios electrónicos experimentados saben que las fluctuaciones del mercado son impredecibles. En esos escenarios, contar con un buen proveedor de dropshipping como inventario de respaldo es más efectivo: no solo cubre el riesgo de incrementar el inventario durante una turbulencia, sino que facilita el acceso a los productos en tiempos de escasez.
- Sistemas de envío estratégicos: una consecuencia de expandir tu negocio es el envío a nuevas zonas. Mientras más se aleje tu punto de entrega de tu centro de fulfillment, más complicado se vuelve. El dropshipping es una buena forma de testear los alcances de tu negocio: si el servicio de tu proveedor satisface a tus clientes y a tus expectativas de negocio, entonces encontraste una alianza estratégica para acompañar tu expansión.
- Evita productos de alto mantenimiento: los productos complicados, complican tu negocio, es así de simple. Productos de gran tamaño, pesados, frágiles, valiosos, de cadena fría, fotosensibles, o cualquier otro producto que requiera un almacenamiento especial para conservarse en buenas condiciones te va a generar dolores de cabeza.
¿Decidiste comenzar?
La lección que podemos llevarnos de estas recomendaciones, así como de los pros y contras, es que el dropshipping es más un medio que un fin. Construir una empresa desde cero con este modelo de negocio implica esfuerzos que, a la larga, quizá no te reditúen lo que estás esperando. En cambio, como herramienta complementaria, tiene muchas bondades.
Si consideras que tu empresa está en una etapa donde realizar pruebas con dropshipping es favorable, Tribal puede ayudarte con la parte financiera.
Con Tribal Pay, nuestra solución para realizar pagos internacionales sin comisión, puedes realizar transacciones globales a comercios y proveedores en todo el mundo, así como recibir inversiones multidivisa o mover dinero internacionalmente.
Deja que nosotros nos encarguemos de que tus pagos sean lo más fácil de tu operación.